24 may 2010

EL PENSAMIENTO LOGICO INFANTIL

El pensamiento lógico es dinámico, el niño no viene al mundo con un "pensamiento lógico acabado"; esto parece ser una evidencia ampliamente aceptada por todos.

Las diferencias con el pensamiento adulto no son sólo cuantitativas; es decir, no es que el niño sepa menos cosas del mundo, sino que además hay diferencias cualitativas, las estructuras mentales con las que se enfrenta al conocimiento del mundo son diferentes; éstas van evolucionando de modo progresivo hacia la lógica formal que tiene el adulto.

Los momentos más críticos en los que se produce este desarrollo del pensamiento lógico coinciden con los períodos educativos preescolares y escolares; por ello la escuela no puede permanecer indiferente a estos procesos.


• El pensamiento infantil es irreversible, es decir, le falta la movilidad que implica el poder volver al punto de partida en un proceso de transformaciones. El pensamiento reversible es móvil y flexible; el pensamiento infantil, por el contrario, es lento y está dominado por las percepciones de los estados o configuraciones de las cosas. Un objeto puede sufrir una serie de transformaciones y el niño sólo percibe el punto de partida y el punto final, pero no puede representarse mentalmente las distintas posiciones por las que ha pasado ese objeto, lo que le impide volver a efectuar el proceso mental en sentido contrario, hasta llegar de nuevo a la situación inicial.

• El pensamiento del niño es además realista y concreto, las representaciones que hace son sobre objetos concretos, no sobre ideas abstractas, y cuando éstas aparecen, tienden a concretarlas; por ejemplo, la palabra justicia puede significar que si a su hermano le compran un juguete, a él le tienen que comprar otro.

• Las diferencias entre la realidad y la fantasía no son nítidas, pueden dar carácter de realidad a sus imaginaciones. La frontera entre una y otra no está perfectamente definida para él.

Tiene, además, un pensamiento animista que consiste en atribuir a objetos inanimados cualidades humanas como las que él posee; así, su oso de peluche puede tener hambre o estar enfadado.

• Todas esas características producen en el niño una gran dificultad para considerar a la vez varios aspectos de una misma realidad. Se centra en un solo aspecto, y ello le provoca una distorsión en la percepción del objeto . Esto lo vemos cuando trabaja, por ejemplo, con los bloques lógicos: comienza agrupándolos en torno a un solo criterio (bien sea el color, la forma o el tamaño), para pasar paulatinamente a considerar varios aspectos a la vez.

• Por último, el razonamiento es transductivo, a diferencia del adulto, que o bien es inductivo o deductivo. Este tipo de razonamiento consiste en pasar de un hecho particular; es decir, de cualquier hecho puede concluir cualquier otro que se le imponga perceptivamente, pero sin que haya relación lógica. Una consecuencia de este tipo de razonamiento es que utiliza la mera yuxtaposición como conexión causal o lógica, es decir, atribuirá relaciones causales a fenómenos que a parecen yuxtapuestos, próximos, en el espacio o en el tiempo.



El pensamiento infantil de esta etapa puede ser caracterizado, en resumen, como sincrético, debido a que el niño no siente la necesidad de justificarse lógicamente, si se le pregunta de forma insistente sobre las causas de cualquier fenómeno, puede dar cualquier explicación y decir que una cosa es la causa de la otra por el simple hecho de que exista entre ellas una continuidad espacial, por ello el nivel tecnológico de la educación posibilita la concertación de los fenómenos naturales y sus fenómenos visto desde lo étnico aplicando "tics", los cuales permiten tener avances significativos y articular la cultura del contexto.

LA ARTICULACION DEL LENGUAJE



Para saber si existe algún retraso de lenguaje, es preciso conocer las características principales del desarrollo del lenguaje de acuerdo a la edad del niño. Algunos demuestran dificultad para la correcta articulación de los fonemas (sonidos), a esto se le denomina “dislalias”, los padres lo identifican cuando escuchan que el niño omite, sustituye o altera algunos sonidos concretos en su hablar, en este caso hay que descartar problemas auditivos o problemas de la cavidad oral.
Los padres y educadores deben tener presente que los niños adquieren los fonemas de acuerdo a su edad. Por ejemplo un niño que dice “lete” cuando se refiera a “leche” o “calo” en lugar de “carro”, probablemente no ha desarrollado habilidades articulatorias que le permiten pronunciar adecuadamente los fonemas de las consonantes “ch” y “r”. Por otro lado no se descarta que existan otros factores como problemas orgánicos o la sobreprotección familiar e inadecuados modelos de pronunciación, factores que influyen en los problemas de lenguaje.

A nivel de articulación, generalmente se considera que en los seis primeros años el niño adquiere progresivamente el sistema fonológico del idioma español.

*EDADES DE ADQUISICIÒN DE FONEMAS
 FONEMAS
 EDADES DE ADQUISICION
 /m/, /n/, /ñ/, /p/, /k/, /f/, /y/, /l/, /t/, /c/, /ua/, /ue/.
 3 años
 /b/, /g/, /r/, /bl/, /pl/, /ie/
 4 años
 /fl/, /kl/, /br/, /gr/, /gr/, /au/, /ei/
 5 años
 /rr/, /s/, /x/, /d/, /g/, /fr/, /pr/, /tr/, /dr/, /eo/
 6 años

*Este es una tabla de desarrollo fonológico estándar que puede variar según el lugar de procedencia del hablante.

Intervención en problemas de lenguaje

Para una adecuada intervención es necesario el apoyo de la familia para brindar una adecuada estimulación del lenguaje, realizar ejercicios de respiración y praxias, así como la guía y orientación de una especialista en terapia de lenguaje.

Ejercicios de praxias:

La articulación de los fonemas está relacionada con el desarrollo motor del niño, por ello el objetivo de las praxias es ejercitar la motricidad fina que afecta a los órganos de la articulación, de forma que el niño/a pueda adquirir la agilidad y coordinación necesarias para hablar de una forma correcta.

Ejercicios de soplo:
  • Soplar una corneta o silbatos.
  • Aprovechar el baño para soplar las burbujas del jabón.
  • Inflar globos.
  • Hacer bolitas de papel y pedirle que las sople en una superficie plana a manera de juego.
Ejercicios de labios:
  • Apretar los labios y aflojarlos sin abrir la boca.
  • Separar ligeramente y juntar los labios con rapidez.
  • Sonreír sin abrir la boca y posteriormente reír.
  • Proyectar los labios hacia la derecha y hacia la izquierda.
  • Oprimir los labios uno con otro, fuertemente.
  • Sostener un lápiz con el labio superior a modo de bigote.
  • Inflar las mejillas y al apretarlas con las manos hacer explosión con los labios.
  • Abrir y cerrar la boca como si bostezara.
Ejercicios de lengua
  • Sacar la lengua lo máximo posible y volverla dentro de la boca en movimientos repetidos a distintos ritmos.
  • Mover lateralmente, la punta de la lengua, al lado izquierdo y derecho.
  • Sacar la lengua y levantarla lo más posible y luego, bajarla al máximo.
  • En el interior de la boca, llevar la lengua en todas las direcciones.
  • Tocar la cara inferior de las mejillas interiores con la punta de la lengua.
  • Movimientos giratorios de la lengua, siguiendo toda la superficie de los labios, primero en un sentido y luego en el contrario.
  • Movimientos rápidos de salida y entrada de la lengua, vibrando sobre el labio superior.
  • Acartuchar la lengua doblando los laterales de la misma.
  • Sacar y meter la lengua alternadamente, primero con lentitud y luego con rapidez.
Ejercicios de mandíbula
  • Abrir y cerrar la boca.
  • Hacer como si mascaramos chicle.
  • Imitar el movimiento de bostezo.
Recomendaciones:
  • Tener en cuenta que el desarrollo fonemático de cada niño es variable pero hay que considerar las edades topes de adquisición según la tabla sugerida.
  • Los ejercicios propuestos deben ser motivadores para el niño/a, por tanto la educadora debe emplear estrategias o materiales atrayentes como silbatos, burbujas, láminas o espejos para la imitación de los movimientos práxicos.
  • Es importante que el niño realice estos ejercicios de manera divertida, a manera de juego, la motivación es la principal aliada para el logro de los objetivos propuestos.
  • Deben ser lo suficientemente breves para evitar el cansancio del niño/a.
  • Acudir a un especialista o terapeuta cuando se tenga dudas sobre el normal desarrollo del lenguaje del niño, él será la persona más indicada para detectar cualquier problema o anomalía y orientarnos sobre cuáles son las terapias más convenientes. 

2 may 2010

MADUREZ PARA LA ESCRITURA







Para aprender de forma correcta, un niño debe contar con la necesaria MADUREZ PARA LA ESCRITURA. Como todo aprendizaje, la enseñanza de la escritura requiere una maduración neurobiológica previa en el niño para lograr que dicho aprendizaje tenga éxito. La madurez para el aprendizaje de la escritura viene definida por las siguientes condiciones:

a) Adecuado nivel intelectual. Sólo un nivel intelectual normal garantiza la correcta adquisición de la escritura en sus niveles de tipo simbólico-conceptual.
b) Desarrollo del lenguaje satisfactorio. Existe una estrecha relación entre el lenguaje oral y el escrito. Muchas deficiencias previas al aprendizaje de la escritura son debidas a patologías en el lenguaje oral.
c) Normal desarrollo socioafectivo. Es necesaria una correcta estimulación ambiental y escolar que facilite el aprendizaje.
 d) Desarrollo sensoriomotriz apropiado. Es el conjunto de requisitos que más directamente permitirán al niño aprender a escribir con éxito. Nos referimos a las condiciones neuromotrices como: correcta integración visual y auditiva, adecuada estructuración espacial y rítmica-temporal, establecimiento suficiente del predominio lateral, motricidad manual con control de movimientos de precisión sin alteraciones, etc.

Una vez que el niño cuenta con las condiciones suficientes que garantizan esa madurez necesaria podemos hacer le pasar por las distintas FASES EN EL APRENDIZAJE DE LA ESCRITURA que pasamos a detallar.

En el Período Preparatorio como su nombre indica, se va preparando al niño/a para adquirir el control grafomotor preciso para la estructura elemental. Además, es un período de prevención de alteraciones en el aprendizaje y que, generalmente se le hace coincidir con la etapa de Educación Infantil.

El Período Caligráfico trata del aprendizaje de la escritura propiamente dicha. No hay una fecha establecida para el aprendizaje de la escritura, pero lo que sí se recomienda es que ésta sea simultánea al aprendizaje de la lectura.

En el Período de Perfeccionamiento se debe consolidar lo aprendido anteriormente así como perfeccionar y personalizar la escritura.

Una vez que el niño presenta la madurez necesaria y le hacemos pasar por un adecuado programa de aprendizaje escribano, se han preguntado alguna vez ¿CUÁL ES LA METODOLOGÍA MÁS APROPIADA? En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO  y con el fin de definirla sencillamente, la enseñanza de la escritura debe ser individualizada, partiendo siempre del nivel de competencias del alumno/a. En un principio, el grafismo se realizará en tamaño grande y en soporte vertical guiando la dirección del trazo, pudiéndose realizar en grandes superficies e incluso en el aire.

En un principio, cuando el alumno/a realiza el trazo debemos potenciar más la flexibilidad del movimiento que la precisión del trazo en sí y debe dársele importancia a que realice la letra de un solo trazo y los puntos y barras de las letras i, j, ñ, z y t deben colocarse en último lugar. Igualmente procuraremos que escriba la palabra de una sola vez colocando acentos, barras, etc, al final. De la misma forma, es recomendable enseñar el enlace desde el principio incorporado a la letra.

Y para finalizar, recordar que debemos evitar cualquier situación que reste flexibilidad, espontaneidad o velocidad en la escritura.

Hay distintos TIPOS DE ESCRITURA que básicamente hemos comentado antes y son:

1. La escritura ligada o cursiva que es la que utiliza la mayoría de las personas. Permite una mayor velocidad escribana en los cursos superiores, pero ordinariamente es menos legible. Presenta las siguientes ventajas:

 Mayor rapidez pues no se levanta el lapicero con tanta frecuencia como en los otros códigos de escritura.

 Mayor unidad de significación: al escribirse las letras unidas, la captación del sentido es más sencilla que si fuera escritura no ligada.

 Permite un sistema de escritura más individualizado: los niños adquieren más rápido un sistema de escritura más personalizado.

 2. La escritura no ligada o script (tipo imprenta) con la que el niño aprende la escritura en caracteres aislados, aprendiendo de forma más individualizada los trazos gráficos que suelen tener mayor simplicidad. Puede ser inclinada o vertical y adopta normalmente la última posición. Sus defensores alegan como razones para justificarla su mayor legibilidad, su facilidad de aprendizaje y su contribución al aprendizaje de otras materias, especialmente lectura y ortografía. Se basa en la idea de que todas las letras, mayúsculas y minúsculas están formadas por rectas, círculos y semicírculos. En conclusión, sus defensores presentan como ventajas las siguientes:

 Tiene mayor legibilidad que la cursiva.
 Es de más fácil aprendizaje, ya que son necesarios pocos trazos básicos para su perfecto conocimiento.
 Es de lectura más agradable.
 Reduce el esfuerzo visual.
 Produce menor fatigabilidad.
 Satisface más el deseo de escribir de los niños pequeños.
 Facilita el aprendizaje de la lectura y la ortografía ya que se encuentra más cerca del código de imprenta empleado en los textos de lectura.

Y ¿SABEN CUÁL ES LA MEJOR FORMA PARA HACER LOS MOVIMIENTOS GRÁFICOS? Resulta que el movimiento lateral de la mano, debido a la rotación del antebrazo, es el más fácil y rápido. En el caso de los diestros, el papel se inclina hacia la izquierda quedando la base inferior de la hoja perpendicular al antebrazo. Si el niño es zurdo, el papel se inclina hacia la derecha con el mismo fin.

Por otro lado, en cuanto a la forma de hacer el movimiento gráfico, hay mucho que hablar. Los niños tienden espontáneamente a usar los dedos para formar la letra y para adelantar el lápiz. Lo importante es que cada niño descubra una posición confortable de la mano que le permita un movimiento suave y fácil al deslizar el lápiz de letra a letra y de palabra a palabra.

En el caso de la escritura de los zurdos hay que decir que hoy día está superada la idea anticuada de que había que obligar a los niños zurdos a escribir con la mano derecha alegando que esta mano satisface más plenamente el sistema de escritura. Esto no es verdad porque entraña graves riesgos pues condena al niño a una grafía deficiente y provoca tensiones emocionales que pueden ser causa de perturbaciones de lenguaje y lectura.

Puede ocurrir que por desgracia el niño presente DIFICULTADES GRÁFICAS pese a que a nuestro juicio ha recibido las mejores pautas de enseñanza. Si es así, veamos las CAUSAS de las mismas por que su conocimiento nos ayudará a conocer cómo podemos solucionar esas dificultades:

1. Factores personales. Las características individuales de los niños en su relación con las deficiencias de escritura varían en las diferentes etapas del aprendizaje. Las más significativas son:


 Falta de preparación discente.
 Defectos visuales.
 Inmadurez del desarrollo físico y motor.
 Falta de agudeza perceptiva y otras anomalías asociadas a la percepción.
 Ineptitud para el aprendizaje de destrezas motoras.
 Inestabilidad emocional e inmadurez social.
 Dificultad para la retención de imágenes visuales y motoras.
 Condiciones vinculadas a la lateralidad dominante.
 Indiferencia a las demandas sociales de legibilidad de la escritura.



2. Factores instructivos. También nos encontramos con casos en que existe una enseñanza inapropiada y contraproducente. He aquí algunos aspectos de este tipo de instrucción:

Instrucción rígida e inflexible, adherida a un sistema de enseñanza formal y ritualista aplicado uniformemente a toda la clase.

Inadaptación a las diferencias individuales.

Instrucción demasiado rápida y forzada en las primeras etapas del aprendizaje.

Inadecuada orientación en el proceso de adquisición de destrezas motoras.
Establecimiento de normas y objetivos demasiado ambiciosos e inadaptados a las posibilidades de los niños.

Excesiva acentuación de la rapidez o de la calidad.

Materiales inadecuados y deficiente distribución de los periodos de ejercitación gráfica.

Incapacidad para enseñar a los zurdos la correcta posición del papel y los movimientos más idóneos.