La motricidad fina influye movimientos controlados y deliberados que requieren el desarrollo muscular y la madurez del sistema nervioso central. Aunque los recién nacidos pueden mover sus manos y brazos, estos movimientos son el reflejo de que su cuerpo no controla conscientemente sus movimientos . El desarrollo de la motricidad fina es decisivo para la habilidad de experimentación y aprendizaje sobre su entorno, juega un papel central en el aumento de la inteligencia.
Asi como la motricidad gruesa, las habilidades de motricidad fina se desarrollan en un orden progresivo
Asi como la motricidad gruesa, las habilidades de motricidad fina se desarrollan en un orden progresivo
La estimulación de la motricidad fina ( músculo de la mano) es fundamental antes del aprendizaje de la lecto- escritura . si analizamos que la escritura requiere de una coordinación y entrenamiento motriz de las manos , nos damos cuenta que es de suma importancia que la docente realice una serie de ejercicios, secuenciales en complejidad , para lograr el dominio y destreza de los músculos finos de dedos y manos .
Un buen desarrollo de esa destreza se reflejará cuando el niño comience a manejar los signos gráficos con movimientos armónicos y uniformes de su mano en la hoja de cuaderno.
Sabías que el realizar actividades manuales como punzar, pasar, encajar figuras, prepara las manitos de tu niño para aprender a escribir e incluso para la adquisición de futuros aprendizajes?.
Cuando un niño presenta problemas en la lectoescritura, una de las causas puede ser que no se le da la importancia necesaria a la estimulación de la motricidad fina desde su primer mes de vida, la cual se refleja posteriormente en movimientos de mayor precisión que son requeridos especialmente en tareas donde se utilizan de manera simultanea el ojo, mano, dedos.
Algo muy importante que los padres deben tener en cuenta es que el desarrollo de la motricidad fina no empieza desde los 3 años, sino desde el nacimiento, porque el bebé puede coger un objeto con toda su mano por un acto reflejo. Posteriormente deja este reflejo para coger objetos deliberadamente, pues va dominando y coordinando sus propios movimientos, cada vez con mayor precisión.
Progresivamente sus manos van adquiriendo mayor destreza porque también empieza a manipular todos los dedos, y luego actividades cada vez más complejas para él hasta que logran tomar los objetos empleando sólo el pulgar e índice. Para que el niño pueda realizar desde trazos correctos hasta escribir su nombre o copiar un dictado o la pizarra, debe experimentar situaciones que estimulen diferentes posiciones que involucren el movimiento simultáneo o sucesivo de sus manos y también de los dedos en coordinación con la vista, desde sus primeros años de vida.
¿Cómo estimular la motricidad fina?
Del nacimiento a los 6 meses
• Poner el dedo índice en la mano del niño para que lo agarre.
• Colocar un objeto suave en la mano del niño.
• Tomar la mano del niño y pasarle uno a uno los dedos de la mano para que sienta distintas formas.
• Ofrecerle diferentes texturas para que los pueda palpar.
• Estimularlo a que agarre objetos con toda la mano.
• Juntar las manos del bebé para intentar aplaudir.
De 6 meses a 12 meses
• Ofrecer al bebé juegos de manipulación, y que produzcan sonidos.
• Motivarlo a apilar objetos.
• Ofrecerle juegos de colores para que empiece a reconocerlos, clasificarlos
Desde el primer año en adelante
• Con juegos de plantado, donde el niño debe sacar e insertar aros o pines de colores empleando la pinza digital (dedos pulgar e índice)
• Con material para encajarse entre sí para formar cubos, casitas que también pueden apilarse.
• Con bastidores que permitan al niño “imitar” las actividades que realizan para vestirse y desvestirse, que contenga botones, cierres, velcro (pega-pega), broches, cordones.
• Que el niño logre insertar a través de orificios pequeños, realizando pasados.
En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO, podrá evaluar y estimular a su hijo en esta habilidad.