17 jun 2010

MADURACION VESTIBULAR

24 may 2010

EL PENSAMIENTO LOGICO INFANTIL

El pensamiento lógico es dinámico, el niño no viene al mundo con un "pensamiento lógico acabado"; esto parece ser una evidencia ampliamente aceptada por todos.

Las diferencias con el pensamiento adulto no son sólo cuantitativas; es decir, no es que el niño sepa menos cosas del mundo, sino que además hay diferencias cualitativas, las estructuras mentales con las que se enfrenta al conocimiento del mundo son diferentes; éstas van evolucionando de modo progresivo hacia la lógica formal que tiene el adulto.

Los momentos más críticos en los que se produce este desarrollo del pensamiento lógico coinciden con los períodos educativos preescolares y escolares; por ello la escuela no puede permanecer indiferente a estos procesos.


• El pensamiento infantil es irreversible, es decir, le falta la movilidad que implica el poder volver al punto de partida en un proceso de transformaciones. El pensamiento reversible es móvil y flexible; el pensamiento infantil, por el contrario, es lento y está dominado por las percepciones de los estados o configuraciones de las cosas. Un objeto puede sufrir una serie de transformaciones y el niño sólo percibe el punto de partida y el punto final, pero no puede representarse mentalmente las distintas posiciones por las que ha pasado ese objeto, lo que le impide volver a efectuar el proceso mental en sentido contrario, hasta llegar de nuevo a la situación inicial.

• El pensamiento del niño es además realista y concreto, las representaciones que hace son sobre objetos concretos, no sobre ideas abstractas, y cuando éstas aparecen, tienden a concretarlas; por ejemplo, la palabra justicia puede significar que si a su hermano le compran un juguete, a él le tienen que comprar otro.

• Las diferencias entre la realidad y la fantasía no son nítidas, pueden dar carácter de realidad a sus imaginaciones. La frontera entre una y otra no está perfectamente definida para él.

Tiene, además, un pensamiento animista que consiste en atribuir a objetos inanimados cualidades humanas como las que él posee; así, su oso de peluche puede tener hambre o estar enfadado.

• Todas esas características producen en el niño una gran dificultad para considerar a la vez varios aspectos de una misma realidad. Se centra en un solo aspecto, y ello le provoca una distorsión en la percepción del objeto . Esto lo vemos cuando trabaja, por ejemplo, con los bloques lógicos: comienza agrupándolos en torno a un solo criterio (bien sea el color, la forma o el tamaño), para pasar paulatinamente a considerar varios aspectos a la vez.

• Por último, el razonamiento es transductivo, a diferencia del adulto, que o bien es inductivo o deductivo. Este tipo de razonamiento consiste en pasar de un hecho particular; es decir, de cualquier hecho puede concluir cualquier otro que se le imponga perceptivamente, pero sin que haya relación lógica. Una consecuencia de este tipo de razonamiento es que utiliza la mera yuxtaposición como conexión causal o lógica, es decir, atribuirá relaciones causales a fenómenos que a parecen yuxtapuestos, próximos, en el espacio o en el tiempo.



El pensamiento infantil de esta etapa puede ser caracterizado, en resumen, como sincrético, debido a que el niño no siente la necesidad de justificarse lógicamente, si se le pregunta de forma insistente sobre las causas de cualquier fenómeno, puede dar cualquier explicación y decir que una cosa es la causa de la otra por el simple hecho de que exista entre ellas una continuidad espacial, por ello el nivel tecnológico de la educación posibilita la concertación de los fenómenos naturales y sus fenómenos visto desde lo étnico aplicando "tics", los cuales permiten tener avances significativos y articular la cultura del contexto.

LA ARTICULACION DEL LENGUAJE



Para saber si existe algún retraso de lenguaje, es preciso conocer las características principales del desarrollo del lenguaje de acuerdo a la edad del niño. Algunos demuestran dificultad para la correcta articulación de los fonemas (sonidos), a esto se le denomina “dislalias”, los padres lo identifican cuando escuchan que el niño omite, sustituye o altera algunos sonidos concretos en su hablar, en este caso hay que descartar problemas auditivos o problemas de la cavidad oral.
Los padres y educadores deben tener presente que los niños adquieren los fonemas de acuerdo a su edad. Por ejemplo un niño que dice “lete” cuando se refiera a “leche” o “calo” en lugar de “carro”, probablemente no ha desarrollado habilidades articulatorias que le permiten pronunciar adecuadamente los fonemas de las consonantes “ch” y “r”. Por otro lado no se descarta que existan otros factores como problemas orgánicos o la sobreprotección familiar e inadecuados modelos de pronunciación, factores que influyen en los problemas de lenguaje.

A nivel de articulación, generalmente se considera que en los seis primeros años el niño adquiere progresivamente el sistema fonológico del idioma español.

*EDADES DE ADQUISICIÒN DE FONEMAS
 FONEMAS
 EDADES DE ADQUISICION
 /m/, /n/, /ñ/, /p/, /k/, /f/, /y/, /l/, /t/, /c/, /ua/, /ue/.
 3 años
 /b/, /g/, /r/, /bl/, /pl/, /ie/
 4 años
 /fl/, /kl/, /br/, /gr/, /gr/, /au/, /ei/
 5 años
 /rr/, /s/, /x/, /d/, /g/, /fr/, /pr/, /tr/, /dr/, /eo/
 6 años

*Este es una tabla de desarrollo fonológico estándar que puede variar según el lugar de procedencia del hablante.

Intervención en problemas de lenguaje

Para una adecuada intervención es necesario el apoyo de la familia para brindar una adecuada estimulación del lenguaje, realizar ejercicios de respiración y praxias, así como la guía y orientación de una especialista en terapia de lenguaje.

Ejercicios de praxias:

La articulación de los fonemas está relacionada con el desarrollo motor del niño, por ello el objetivo de las praxias es ejercitar la motricidad fina que afecta a los órganos de la articulación, de forma que el niño/a pueda adquirir la agilidad y coordinación necesarias para hablar de una forma correcta.

Ejercicios de soplo:
  • Soplar una corneta o silbatos.
  • Aprovechar el baño para soplar las burbujas del jabón.
  • Inflar globos.
  • Hacer bolitas de papel y pedirle que las sople en una superficie plana a manera de juego.
Ejercicios de labios:
  • Apretar los labios y aflojarlos sin abrir la boca.
  • Separar ligeramente y juntar los labios con rapidez.
  • Sonreír sin abrir la boca y posteriormente reír.
  • Proyectar los labios hacia la derecha y hacia la izquierda.
  • Oprimir los labios uno con otro, fuertemente.
  • Sostener un lápiz con el labio superior a modo de bigote.
  • Inflar las mejillas y al apretarlas con las manos hacer explosión con los labios.
  • Abrir y cerrar la boca como si bostezara.
Ejercicios de lengua
  • Sacar la lengua lo máximo posible y volverla dentro de la boca en movimientos repetidos a distintos ritmos.
  • Mover lateralmente, la punta de la lengua, al lado izquierdo y derecho.
  • Sacar la lengua y levantarla lo más posible y luego, bajarla al máximo.
  • En el interior de la boca, llevar la lengua en todas las direcciones.
  • Tocar la cara inferior de las mejillas interiores con la punta de la lengua.
  • Movimientos giratorios de la lengua, siguiendo toda la superficie de los labios, primero en un sentido y luego en el contrario.
  • Movimientos rápidos de salida y entrada de la lengua, vibrando sobre el labio superior.
  • Acartuchar la lengua doblando los laterales de la misma.
  • Sacar y meter la lengua alternadamente, primero con lentitud y luego con rapidez.
Ejercicios de mandíbula
  • Abrir y cerrar la boca.
  • Hacer como si mascaramos chicle.
  • Imitar el movimiento de bostezo.
Recomendaciones:
  • Tener en cuenta que el desarrollo fonemático de cada niño es variable pero hay que considerar las edades topes de adquisición según la tabla sugerida.
  • Los ejercicios propuestos deben ser motivadores para el niño/a, por tanto la educadora debe emplear estrategias o materiales atrayentes como silbatos, burbujas, láminas o espejos para la imitación de los movimientos práxicos.
  • Es importante que el niño realice estos ejercicios de manera divertida, a manera de juego, la motivación es la principal aliada para el logro de los objetivos propuestos.
  • Deben ser lo suficientemente breves para evitar el cansancio del niño/a.
  • Acudir a un especialista o terapeuta cuando se tenga dudas sobre el normal desarrollo del lenguaje del niño, él será la persona más indicada para detectar cualquier problema o anomalía y orientarnos sobre cuáles son las terapias más convenientes. 

2 may 2010

MADUREZ PARA LA ESCRITURA







Para aprender de forma correcta, un niño debe contar con la necesaria MADUREZ PARA LA ESCRITURA. Como todo aprendizaje, la enseñanza de la escritura requiere una maduración neurobiológica previa en el niño para lograr que dicho aprendizaje tenga éxito. La madurez para el aprendizaje de la escritura viene definida por las siguientes condiciones:

a) Adecuado nivel intelectual. Sólo un nivel intelectual normal garantiza la correcta adquisición de la escritura en sus niveles de tipo simbólico-conceptual.
b) Desarrollo del lenguaje satisfactorio. Existe una estrecha relación entre el lenguaje oral y el escrito. Muchas deficiencias previas al aprendizaje de la escritura son debidas a patologías en el lenguaje oral.
c) Normal desarrollo socioafectivo. Es necesaria una correcta estimulación ambiental y escolar que facilite el aprendizaje.
 d) Desarrollo sensoriomotriz apropiado. Es el conjunto de requisitos que más directamente permitirán al niño aprender a escribir con éxito. Nos referimos a las condiciones neuromotrices como: correcta integración visual y auditiva, adecuada estructuración espacial y rítmica-temporal, establecimiento suficiente del predominio lateral, motricidad manual con control de movimientos de precisión sin alteraciones, etc.

Una vez que el niño cuenta con las condiciones suficientes que garantizan esa madurez necesaria podemos hacer le pasar por las distintas FASES EN EL APRENDIZAJE DE LA ESCRITURA que pasamos a detallar.

En el Período Preparatorio como su nombre indica, se va preparando al niño/a para adquirir el control grafomotor preciso para la estructura elemental. Además, es un período de prevención de alteraciones en el aprendizaje y que, generalmente se le hace coincidir con la etapa de Educación Infantil.

El Período Caligráfico trata del aprendizaje de la escritura propiamente dicha. No hay una fecha establecida para el aprendizaje de la escritura, pero lo que sí se recomienda es que ésta sea simultánea al aprendizaje de la lectura.

En el Período de Perfeccionamiento se debe consolidar lo aprendido anteriormente así como perfeccionar y personalizar la escritura.

Una vez que el niño presenta la madurez necesaria y le hacemos pasar por un adecuado programa de aprendizaje escribano, se han preguntado alguna vez ¿CUÁL ES LA METODOLOGÍA MÁS APROPIADA? En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO  y con el fin de definirla sencillamente, la enseñanza de la escritura debe ser individualizada, partiendo siempre del nivel de competencias del alumno/a. En un principio, el grafismo se realizará en tamaño grande y en soporte vertical guiando la dirección del trazo, pudiéndose realizar en grandes superficies e incluso en el aire.

En un principio, cuando el alumno/a realiza el trazo debemos potenciar más la flexibilidad del movimiento que la precisión del trazo en sí y debe dársele importancia a que realice la letra de un solo trazo y los puntos y barras de las letras i, j, ñ, z y t deben colocarse en último lugar. Igualmente procuraremos que escriba la palabra de una sola vez colocando acentos, barras, etc, al final. De la misma forma, es recomendable enseñar el enlace desde el principio incorporado a la letra.

Y para finalizar, recordar que debemos evitar cualquier situación que reste flexibilidad, espontaneidad o velocidad en la escritura.

Hay distintos TIPOS DE ESCRITURA que básicamente hemos comentado antes y son:

1. La escritura ligada o cursiva que es la que utiliza la mayoría de las personas. Permite una mayor velocidad escribana en los cursos superiores, pero ordinariamente es menos legible. Presenta las siguientes ventajas:

 Mayor rapidez pues no se levanta el lapicero con tanta frecuencia como en los otros códigos de escritura.

 Mayor unidad de significación: al escribirse las letras unidas, la captación del sentido es más sencilla que si fuera escritura no ligada.

 Permite un sistema de escritura más individualizado: los niños adquieren más rápido un sistema de escritura más personalizado.

 2. La escritura no ligada o script (tipo imprenta) con la que el niño aprende la escritura en caracteres aislados, aprendiendo de forma más individualizada los trazos gráficos que suelen tener mayor simplicidad. Puede ser inclinada o vertical y adopta normalmente la última posición. Sus defensores alegan como razones para justificarla su mayor legibilidad, su facilidad de aprendizaje y su contribución al aprendizaje de otras materias, especialmente lectura y ortografía. Se basa en la idea de que todas las letras, mayúsculas y minúsculas están formadas por rectas, círculos y semicírculos. En conclusión, sus defensores presentan como ventajas las siguientes:

 Tiene mayor legibilidad que la cursiva.
 Es de más fácil aprendizaje, ya que son necesarios pocos trazos básicos para su perfecto conocimiento.
 Es de lectura más agradable.
 Reduce el esfuerzo visual.
 Produce menor fatigabilidad.
 Satisface más el deseo de escribir de los niños pequeños.
 Facilita el aprendizaje de la lectura y la ortografía ya que se encuentra más cerca del código de imprenta empleado en los textos de lectura.

Y ¿SABEN CUÁL ES LA MEJOR FORMA PARA HACER LOS MOVIMIENTOS GRÁFICOS? Resulta que el movimiento lateral de la mano, debido a la rotación del antebrazo, es el más fácil y rápido. En el caso de los diestros, el papel se inclina hacia la izquierda quedando la base inferior de la hoja perpendicular al antebrazo. Si el niño es zurdo, el papel se inclina hacia la derecha con el mismo fin.

Por otro lado, en cuanto a la forma de hacer el movimiento gráfico, hay mucho que hablar. Los niños tienden espontáneamente a usar los dedos para formar la letra y para adelantar el lápiz. Lo importante es que cada niño descubra una posición confortable de la mano que le permita un movimiento suave y fácil al deslizar el lápiz de letra a letra y de palabra a palabra.

En el caso de la escritura de los zurdos hay que decir que hoy día está superada la idea anticuada de que había que obligar a los niños zurdos a escribir con la mano derecha alegando que esta mano satisface más plenamente el sistema de escritura. Esto no es verdad porque entraña graves riesgos pues condena al niño a una grafía deficiente y provoca tensiones emocionales que pueden ser causa de perturbaciones de lenguaje y lectura.

Puede ocurrir que por desgracia el niño presente DIFICULTADES GRÁFICAS pese a que a nuestro juicio ha recibido las mejores pautas de enseñanza. Si es así, veamos las CAUSAS de las mismas por que su conocimiento nos ayudará a conocer cómo podemos solucionar esas dificultades:

1. Factores personales. Las características individuales de los niños en su relación con las deficiencias de escritura varían en las diferentes etapas del aprendizaje. Las más significativas son:


 Falta de preparación discente.
 Defectos visuales.
 Inmadurez del desarrollo físico y motor.
 Falta de agudeza perceptiva y otras anomalías asociadas a la percepción.
 Ineptitud para el aprendizaje de destrezas motoras.
 Inestabilidad emocional e inmadurez social.
 Dificultad para la retención de imágenes visuales y motoras.
 Condiciones vinculadas a la lateralidad dominante.
 Indiferencia a las demandas sociales de legibilidad de la escritura.



2. Factores instructivos. También nos encontramos con casos en que existe una enseñanza inapropiada y contraproducente. He aquí algunos aspectos de este tipo de instrucción:

Instrucción rígida e inflexible, adherida a un sistema de enseñanza formal y ritualista aplicado uniformemente a toda la clase.

Inadaptación a las diferencias individuales.

Instrucción demasiado rápida y forzada en las primeras etapas del aprendizaje.

Inadecuada orientación en el proceso de adquisición de destrezas motoras.
Establecimiento de normas y objetivos demasiado ambiciosos e inadaptados a las posibilidades de los niños.

Excesiva acentuación de la rapidez o de la calidad.

Materiales inadecuados y deficiente distribución de los periodos de ejercitación gráfica.

Incapacidad para enseñar a los zurdos la correcta posición del papel y los movimientos más idóneos.

24 abr 2010

VISIÓN Y APRENDIZAJE





Cuando un niño llega a PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO, y tiene problemas con su proceso de lectura y escritura generalmente evaluamos si el tipo de lectura es el adecuado o si hay un buen proceso motivacional para el aprendizaje de la lectura y la escritura .  Pero si lo anterior no es la causa,  inferimos  que el niño nos está indicando la presencia de otro problema diferente: 

En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO, contamos con el apoyo del servicio de ortóptica quien da respuesta y orienta los procesos en aspectos relacionados con agudeza y percepción visual. Esta evaluación se orienta a determinar la presencia de de las siguientes caracteristicas 
  • Una graduación refractiva no compensada o mal compensada en sus gafas o lentes de contacto.
  • Unos movimientos oculares incorrectos e imprecisos, de uno o ambos ojos, que le hace dar saltos, retrocesos, releer palabras o saltarse líneas, necesitando el dedo como guía.
  • Un problema acomodativo que le implica un esfuerzo por aclarar las letras del texto a leer o incluso por mantenerlo nítido de manera prolongada.
  • Un problema de convergencia, que le supone un estrés visual mantener la mirada a una distancia concreta donde está el texto.
  • Un problema perceptual que le impide procesar correctamente la información que ve, leyendo de manera mecánica, en voz baja y sin entender lo que lee.
  • Mala memoria visual que le impide aprender de lo que lee y relacionarlo con información que conoce para dar sentido a lo leído.
  • Unos reflejos infantiles sin integrar que manifiesta un retraso en su desarrollo neurológico.
  • Un problema de conocimiento de esquema corporal, que le impide dominar los conceptos espaciales básicos como derecha, izquierda, arriba, abajo, detrás, delante, a un lado, …
  • Un problema de organización espacial, más concretamente de DIRECCIONALIDAD, que le impide cruzar la línea media del papel cada vez que visualmente lee una línea del texto, le hace invertir letras o números y le descoloca las palabras de cada línea, releyendo constantemente y sin poder dar sentido a lo que lee.
  • Un problema de automaticidad verbal al leer en voz alta.

Si algo de esto falla, el niño está constantemente intentando compensarlo de forma consciente, con el consecuente esfuerzo que ello supone; y no puede preocuparse de hacer la lectura correctamente, con el adecuado ritmo que le permite entender el texto.

A veces, los niños con problemas de aprendizaje relacionados con la visión pueden ver las palabras pero no pueden ver lo que ellas significan.

Cualquiera de estos problemas, si nos se detectan, lo que provoca, además de un mal lector, es una gran falta de motivación del niño por la lectura, una gran frustración respecto a sus compañeros, y también, una inapetencia por aprender ya que en nuestra sociedad es necesario “leer para aprender”.



Si su hijo presenta dificultades en el proceso de lectura y escritura en PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO,  lo podemos ayudar. CONSULTENOS

29 mar 2010

LECTURA , MADURACIÓN CEREBRAL Y ESTIMULACIÓN TEMPRANA.


Desde su nacimiento, los niños aprenden a leer emociones, símbolos e imágenes a su alrededor.  La estimulación temprana a la lectura empieza  antes de lo que pensamos. Se  ha demostrado que uno de los primeros pasos a los 6 meses  es comenzar a reconocer ilustraciones y dibujos en los libros. A los 18 meses, los niños descubren que cada cosa a su alrededor tiene un nombre.

Esta estimulación temprana  ofrece conceptos básicos sobre sintaxis y relaciones temporo-espaciales.


Sin embargo, en la estimulación temprana enseñamos a los niños a leer desde que son bebés. Lo que hacemos es ofrecer información escrita al niño, al igual que se la damos oral. Es lo que se llama "lectura global", y en ésta se muestra al niño una palabra entera mientras se lee la palabra al mismo tiempo. Son estímulos visuales (la palabra escrita) acompañados de estímulos auditivos (la palabra pronunciada a la vez). Los niños pequeños, menores de 6 años, tienden a ver la palabra como un todo, como una imagen. No se fijan en las letras que se combinan dentro de la misma como lo harían los niños de primaria.

En los programas de lectura  dentro de la maduracion  nunca se le pide al niño nada, no se le examina ni presiona.

Si a un bebé se le enseñara la palabra “mesa” por ejemplo, tantas veces como la oye a la vez que se le muestra lo que es una mesa, la recordaría mucho antes en su formato escrito puesto que nuestra memoria visual es normalmente mejor que la auditiva.

Todo esto tiene una explicación científica…

El cerebro del niño pequeño, menor de 5 ó 6 años, cuando aún no está organizado en sus funciones hemisféricas (el niño aún no se ha lateralizado, no es áun diestro o zurdo), domina el hemisferio derecho en los aprendizajes y en la percepción de lo que le rodea. El hemisferio derecho ve más el conjunto de las cosas, sin llegar a ver cada parte que las compone pues es menos analítico que el hemisferio izquierdo. Por eso el niño pequeño ve una palabra como un todo, igual que cuando la oye. Por esto  en PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO les enseñamos a leer con la lectura global (les enseñamos palabras enteras, no la "m" con la "e" es "me" y la “s” con la “a” es “sa”):
Al cumplir los seis años más o menos, el niño ya está lateralizado, distingue izquierda y derecha y puede leer en una sola dirección y escribir en la misma también. Es el momento de aprender a leer y escribir de la forma tradicional (la "m" con la "a" es "ma").

A partir de los seis años ya no aprende igual de forma global pues nuestro hemisferio izquierdo domina en su afán por analizar toda la información, el niño ya no verá una palabra, sino un conjunto de letras sucesivas. Aquí es cuando comienza el silabeo. Éste es necesario al aprender a leer de forma tradicional y al ver y leer por primera vez palabras desconocidas. Pero si el niño tiene facilidad para la lectura y está familiarizado con ella, pasará por la etapa del silabeo con facilidad y rapidez.

Cuando ambos hemisferios colaboran en el trabajo de la lectura es cuando además de ver cada letra que compone la palabra, vemos la palabra en sí como una unidad, y podemos leerla con seguridad y la velocidad necesaria, sin silabear.


IMPORTANCIA DE LA PRELECTURA

Todos los instantes de prelectura son muy importantes. Estudios en EE.UU. demuestran que un niño de 5 años que no ha tenido un ambiente adecuado, puede llegar a tener una desventaja de aproximadamente 3 000 mil palabras de vocabulario frente niños que han tenido un ambiente propicio para la lectura.

Al no tener bases firmes de prelectura, los niños pueden estar en desventaja en la escuela. La lectura es un factor muy importante, dado que mucho de lo que se aprende en ciencias naturales, ciencias sociales, matemática, lenguaje...  se aprende a través de la lectura.

Existen varios beneficios cuando los padres realizan ejercicios de prelectura con sus hijos. Por ejemplo, la lectura es un buen camino para crear vínculos afectivos.

El hacer de la lectura una rutina diaria, puede significar que los padres inviertan en relaciones sanas con sus hijos.

La lectura también puede ser usada en la etapa preescolar como metodología de comunicación entre padres e hijos.

Los niños en esta etapa inicial necesitan de guía para aprender valores y comportamientos adecuados. Por ejemplo, para enseñar a los niños el valor de la honestidad se puede utilizar un cuento.
Consúltenos, en PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO, contamos con un grupo de profesionales dedicados a la investigación sobre aprendizaje temprano.  


20 mar 2010

Atención Temprana de las dificultades de aprendizaje

En las primeras etapas evolutivas, los niños adquieren destrezas y conocimientos que constituyen la base sobre la que podrán llevar a cabo aprendizajes escolares como la lectura, la escritura y las matemáticas. La presencia de dificultades de aprendizaje en la etapa infantil puede afectar al desarrollo de estas habilidades académicas en el período de la escolarización obligatoria.


 Ya en los primeros años hay niños que manifiestan dificultades para el aprendizaje. Las dificultades tempranas de aprendizaje hacen referencia de manera específica a aquellas que se dan en el período comprendido entre el nacimiento y los seis años, y que limitan las posibilidades de alcanzar las destrezas y los conocimientos propios de la etapa infantil. Se correlacionan con dificultades ligadas a la cognición, a los procesos de la atención, la percepción y la memoria, a las habilidades lingüísticas de carácter comprensivo y expresivo, y al procesamiento visuoespacial. En su etiología se pueden encontrar factores neuropsicológicos, de los propios procesos de aprendizaje, sociales y culturales.


 El diagnóstico precoz se realizará siguiendo un modelo interdisciplinar mediante escalas de desarrollo, pruebas psicométricas y seguimiento neuroevolutivo. La intervención se llevará a cabo en el ámbito médico, social, educativo y familiar, y se incidirá sobre los aspectos que propicien la maduración, el desarrollo y los aprendizajes curriculares. 


 La nueva coyuntura socioeducativa hace necesario atender las dificultades tempranas de aprendizaje en la educación infantil. La prevención y la atención temprana ofrecen criterios y estrategias para abordarlas adecuadamente. En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO, podemos ayudarlos y orientarlos, consúltenos.

18 mar 2010

Diferencias entre Crecimiento y Desarrollo




La infancia es un periodo biológico evolutivo del ser humano de extraordinaria importancia, que va a condicionar el resto de su vida, sobre todo porque es en este momento cuando sufre mayores cambios en cuanto a crecimiento y desarrollo.

El crecimiento

El término crecimiento se utiliza corrientemente como expresión del aumento de talla, que viene determinado por el incremento diferencial de cabeza, tronco y huesos largos de las piernas. El aumento de talla, sin embargo, no es más que una faceta del crecimiento. Dentro de este concepto hay que incluir también el aumento de masa corporal y el crecimiento de todos los órganos y sistemas.

El desarrollo

El crecimiento y la maduración somática, psicológica y social es lo que constituye el desarrollo, característica de la infancia.
Este desarrollo depende de factores intrínsecos (dotación genética del individuo) y de factores extrínsecos (alimentación, ambiente, enfermedades, etc.).

La capacidad de diversos factores exógenos para modificar el patrón de crecimiento determinado genéticamente, ha sido demostrado en numerosos estudios clínicos y experimentales. La influencia de la nutrición ha sido el factor mejor estudiado.

Factores como los condicionantes genéticos, la vida intrauterina y el mismo acto de nacer, que van a marcar el rumbo definitivo del nuevo ser. Aunque esta impronta puede estar presente a lo largo de toda la vida, su expresión máxima tiene lugar en la infancia.

El desarrollo, por tanto, indica una maduración progresiva y la diferenciación de órganos y sistemas, que condicionan una creciente maduración funcional. Dentro de este concepto se pueden incluir el desarrollo o maduración ósea, el desarrollo sexual, el dentario, el psicomotor y el químico.

¿Procesos simultáneos?

El crecimiento se evalúa más fácilmente que el desarrollo. Ambos progresan al unísono, pero a veces hay desarrollo con poco aumento de tamaño o bien un crecimiento rápido con escasa diferenciación funcional. El crecimiento se mide y se limita por la medición de la estatura, pero es mucho más complejo.
A la vez que se alcanza la talla permanente, el organismo adquiere el volumen y la forma definitivos, es decir, el peso, el desarrollo sexual y el modelado de los rasgos morfológicos que hacen a cada individuo distinto de los demás.

Durante la vida intrauterina y el primer año de vida el aumento de talla y perímetro cefálico es extraordinariamente rápido, con posterioridad el crecimiento es proporcionalmente menor hasta la adolescencia, periodo en el que se produce un importante avance del crecimiento, cambios en la composición corporal y en los procesos madurativos.

Así pues, el niño es un ser en "continuo cambio" tanto en su crecimiento, como en su desarrollo y maduración; el niño, además, presenta peculiaridades anatómicas, fisiológicas, metabólicas e inmnunológicas que van a estar en íntima relación con sus necesidades nutritivas.

Además, como "ser dependiente", no sólo tiene que enfrentarse a problemas específicos de integración y adaptación psicosocial, sino que también precisa los cuidados maternos para sobrevivir. 
 

2 feb 2010

Bases neurales del procesamiento numérico y del cálculo





 La participación del lóbulo parietal resulta crucial. En concreto, el segmento horizontal del surco intraparietal se halla especializado en la representación interna de las cantidades, el procesamiento  abstracto de las magnitudes y su relación. Por su parte, el giro angular participa en el procesamiento verbal de determinadas tareas aritméticas y permite la resolución de los ‘hechos matemáticos’ (tablas de multiplicación y adición de pequeñas cantidades). La corteza prefrontal, la parte posterior del lóbulo temporal, la corteza cingulada y distintas regiones subcorticales están también implicadas.
Estos resultados han permitido elaborar modelos teóricos explicativos del procesamiento numérico y del cálculo,siendo el modelo del ‘triple código’ el que tiene más soporte. Por su parte, el estudio mediante técnicas de neuroimagen ha puesto de manifiesto que los pacientes con dificultades en el procesamiento numérico presentan alteraciones estructurales y funcionales en el surco intraparietal.
 Las técnicas de neuroimagen han permitido delimitar las bases neurales del procesamiento numérico y del
cálculo. Estos hallazgos son la base sobre la que estudiar las alteraciones cerebrales asociadas a la discalculia, de manera que, en el futuro, la complementación con los datos neuropsicológicos podría ayudar a mejorar su diagnóstico y a diseñar programas individualizados de reeducación orientados a la mejora en las habilidades numéricas de estos pacientes.

Para leer el articulo completo  http://www.pafcentroneuropsicologico.com/articulos.php

25 ene 2010

HABILIDADES DE MOTRICIDAD FINA

 

La motricidad fina influye movimientos controlados y deliberados que requieren el desarrollo muscular y la madurez del sistema nervioso central. Aunque los recién nacidos pueden mover sus manos y brazos, estos movimientos son el reflejo de que su cuerpo no controla conscientemente sus movimientos . El desarrollo de la motricidad fina es decisivo para la habilidad de experimentación y aprendizaje sobre su entorno, juega un papel central en el aumento de la inteligencia.
Asi como la motricidad gruesa, las habilidades de motricidad fina se desarrollan en un orden progresivo

La estimulación de la motricidad fina ( músculo de la mano) es fundamental antes del aprendizaje de la lecto- escritura . si analizamos que la escritura requiere de una coordinación y entrenamiento motriz de las manos , nos damos cuenta que es de suma importancia que la docente realice una serie de ejercicios, secuenciales en complejidad , para lograr el dominio y destreza de los músculos finos de dedos y manos .
Un buen desarrollo de esa destreza se reflejará cuando el niño comience a manejar los signos gráficos con movimientos armónicos y uniformes de su mano en la hoja de cuaderno.


Sabías que el realizar actividades manuales como punzar, pasar, encajar figuras,  prepara las manitos de tu niño para aprender a escribir e incluso para la adquisición de futuros aprendizajes?.

Cuando un niño presenta problemas en la lectoescritura, una de las causas puede ser que no se le da la importancia necesaria a la estimulación de la motricidad fina desde su primer mes de vida, la cual se refleja posteriormente en movimientos de mayor precisión que son requeridos especialmente en tareas donde se utilizan de manera simultanea el ojo, mano, dedos.


Algo muy importante que los padres deben tener en cuenta es que el desarrollo de la motricidad fina no empieza desde los 3 años, sino desde el nacimiento, porque el bebé puede coger un objeto con toda su mano por un acto reflejo. Posteriormente deja este reflejo para coger objetos deliberadamente, pues va dominando y coordinando sus propios movimientos, cada vez con mayor precisión.

Progresivamente sus manos van adquiriendo mayor destreza porque también empieza a manipular todos los dedos, y luego actividades cada vez más complejas para él hasta que logran tomar los objetos empleando sólo el pulgar e índice. Para que el niño pueda realizar desde trazos correctos hasta escribir su nombre o copiar un dictado o la pizarra, debe experimentar situaciones que estimulen diferentes posiciones que involucren el movimiento simultáneo o sucesivo de sus manos y también de los dedos en coordinación con la vista, desde sus primeros años de vida.

¿Cómo estimular la motricidad fina?

Del nacimiento a los 6 meses

• Poner el dedo índice en la mano del niño para que lo agarre.
• Colocar un objeto suave en la mano del niño.
• Tomar la mano del niño y pasarle uno a uno los dedos de la mano para que sienta distintas formas.
• Ofrecerle diferentes texturas para que los pueda palpar.
• Estimularlo a que agarre objetos con toda la mano.
• Juntar las manos del bebé para intentar aplaudir.

De 6 meses a 12 meses

• Ofrecer al bebé juegos de manipulación, y que produzcan sonidos.
• Motivarlo a apilar objetos.
• Ofrecerle juegos de colores para que empiece a reconocerlos, clasificarlos

Desde el primer año en adelante

• Con juegos de plantado, donde el niño debe sacar e insertar aros o pines de colores empleando la pinza digital (dedos pulgar e índice)
• Con material para encajarse entre sí para formar cubos, casitas que también pueden apilarse.
• Con bastidores que permitan al niño “imitar” las actividades que realizan para vestirse y desvestirse, que contenga botones, cierres, velcro (pega-pega), broches, cordones.
• Que el niño logre insertar a través de orificios pequeños, realizando pasados.

En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO,  podrá evaluar y estimular a su hijo en esta habilidad. 

QUE ES EL DESARROLLO MADURATIVO INFANTIL



Muchos padres en la consulta y en los procesos terapéuticos en PAF nos  preguntan cuál es la mejor forma de ayudar a su hijo a desarrollar su inteligencia. Si bien la respuesta es bastante compleja, conocer los factores que influyen en el desarrollo madurativo del niño lo ayudarán a obtener mejores resultados. Estar bien informados acerca de las transformaciones y progresos normales para cada etapa, colaborarán para detectar irregularidades en su correcto desarrollo y consultar con el pediatra o la especialista en desarrollo infantil  para que los oriente. Aunque la secuencia de desarrollo es igual para todos los niños, es importante resaltar que el progreso no es uniforme, cada uno madura siguiendo su propio ritmo, no puede pretender que su hijo se adapte inflexiblemente a los esquemas de un libro; el tiempo que tarde en alcanzar sus logros dependerá de su salud, de las condiciones ambientales y, especialmente, de su personalidad. La función principal de los padres debe ser la de acompañar y guiar este proceso de maduración sin forzar los propios tiempos de su bebé.


“Cada niño tiene su ritmo de crecimiento, tanto físico como psicológico, y hay que exigirle en función de lo que es capaz de dar”
Diagnosticar tempranamente la existencia de trastornos en el normal desarrollo del bebé constituye un paso fundamental para realizar un diagnóstico y una atención terapéutica adecuada, en una etapa en que la plasticidad del sistema nervioso es mayor y las posibilidades terapéuticas pueden ser más efectivas.


Es fundamental detectar los trastornos del desarrollo infantil en el momento en que se manifiestan los primeros síntomas, antes de que los distintos síndromes se establezcan de forma completa y constante. No tomar en cuenta los síntomas tempranos de ciertas psicopatologías, puede conducir a que éstas se conviertan en formas más estructuradas, como psicosis, autismo, estados depresivos, etc.
 
¿Qué es el desarrollo madurativo infantil?
Es un proceso dinámico y complejo. Se caracteriza por una transformación progresiva de sus funciones más importantes, las que van a ser determinantes en la vida del niño, como ser: control postural, autonomía en el desplazamiento, comunicación, lenguaje verbal y la interacción con el ambiente que lo rodea.
El desarrollo infantil abarca el crecimiento, la maduración y los aspectos psicológicos; durante este proceso el pequeño se tiene que ir adaptando a distintas situaciones que lo van a conducir a un incremento de sus logros y a una mayor coordinación de sus habilidades. El resultado depende, fundamentalmente, de la interacción de dos factores: genético y ambiental.
Factor genético: el bebé llega al mundo con sus propias capacidades de desarrollo; son específicas de cada individuo y, por lo tanto, son imposibles de modificar.
Factor ambiental: abarca el orden psicológico y social. El niño va a establecer una interacción con su entorno y con sus vínculos afectivos, percibiendo e incorporando todo lo que lo rodea.
 
¿Es importante la herencia en el desarrollo de un niño?
Es indudable que la herencia genética de los padres son determinantes en el desarrollo madurativo de un niño, pero es muy probable que esto influya en una primera disposición; luego serán las experiencias y vivencias adquiridas durante la infancia las que le proporcionen los cimientos para el desarrollo intelectual, social y emocional a lo largo de su vida.
 
¿Por qué es tan importante el entorno?
Desde que el niño nace su interacción con el mundo circundante le aporta numerosas experiencias; no todas van a ser sencillas de afrontar, pero si el entorno le proporciona seguridad y afecto seguramente le resultará más fácil progresar; además de potenciar su desarrollo emocional, adquirirá la seguridad necesaria para explorar el medio que lo rodea y asimilar de él todo lo que le brinda.
“Cuando viene al mundo, el bebé todavía no tiene todas sus capacidades desarrolladas; depende por completo de la ayuda de sus padres para ejercitar su musculatura y sus neuronas”
Los cambios más importantes de su bebé, se darán durante los dos primeros años de vida; es un periodo lleno de transformaciones y progresos a nivel físico, emocional y cognitivo. Seguramente lo va a sorprender día a día con sus constantes cambios: la primera sonrisa, la adquisición del lenguaje, sus primeros tambaleantes pasos, el caminar con soltura, correr, la construcción de frases más complejas… asistirá al maravilloso espectáculo de ver las transformaciones sucesivas de su hijo, donde los grandes progresos ocurrirán en cortos lapsos.
Acompañarlo en su crecimiento, ofreciéndole experiencias y situaciones que le permitan conocer el medio que lo rodea, es la función más importante de los padres durante los primeros años de vida del niño.
 
Los cambios más importantes de su bebé
No hay una norma fija que determine cuándo un bebé pone en marcha sus habilidades, cada uno tiene su propio ritmo de crecimiento; pero existen características en la evolución madurativa que son comunes a todos los niños.

En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO, basamos los procesos de estimulación temprana en aspectos madurativos y de desarrollo infantil, nuestro objetivo es lograr que el sistema nervioso madure en pro de lograr un mayor potencial de aprendizaje para los niños. Consultenos!!!

PATRONES DEL DESARROLLO MADURATIVO DE LOS NIÑOS

Patrones para determinar el desarrollo madurativo de los niños
 
 
Desde el momento de la concepción existen parámetros que establecen si un bebé es sano o si padece de algún retraso en el desarrollo madurativo, como consecuencia de afecciones neurológicas, o bien debido a la falta de estimulación externa.

Habitualmente, las mamás tienen una comunicación muy estrecha con los bebés, situación que les permite advertir, por ejemplo, cuando ellos no contestan con la mirada, hacen ruiditos o siguen el movimiento de un determinado objeto, comenta la doctora Nora Grañana, neuróloga infantil del Hospital Universitario Austral.

Aclara que si bien cada niño es único y los plazos pueden variar, existen criterios para determinar hasta qué punto es normal su desarrollo: Podemos generalizar y decir que si un chiquito a los 18 meses no dice mamá, papá y agua, ni es capaz de deambular en forma independiente, sería conveniente realizar una consulta.

Existen guías que establecen patrones, por ejemplo, un bebé entre los tres y cuatro meses debería lograr sostener su cabeza y emitir vocalizaciones con la letra a, la o o decir ajó. Y entre el año y los 18 meses empezará a moverse solo y a decir las tres palabras claves: mamá, papá y agua.

Al cabo de los dos años lo ideal es que elabore frases de dos palabras, como 'quiero leche'. A esta edad también se alimentan con tenedor o cuchara y señalan aviones, la luna, un muñeco o un animal, detalla Grañana.

Entre los tres y los cinco años será el turno de incorporar paulatinamente y en este orden los colores, las formas, las canciones infantiles más simples, los 'vínculos sociales' al acercarse a otros chicos de la misma edad y compartir los juegos. Durante esta etapa también se espera que los chicos controlen las ganas de orinar y aprendan a escribir su nombre.

A los seis años comienza otra etapa con el aprendizaje de la lectroescritura y la incorporación de palabras aisladas escritas en mayúscula. Aunque los tiempos son flexibles, cabe destacar que la alarma -a cualquier edad- será darse cuenta de que se han perdido pautas que ya habían sido adquiridas. Un ejemplo sería que el niño ya hubiera incorporado cinco palabras y de golpe dejara de pronunciarlas, sostiene la neuróloga.

Habitualmente relacionadas con determinadas situaciones familiares o ambientales, las dificultades en el desarrollo del lenguaje, de la conducta social o de la maduración suelen tener -de acuerdo con los últimos estudios sobre el tema-, bases neurobiológicas.

Esto quiere decir que el cerebro no madura a la velocidad que debería, ocasionando déficit o retrasos en la adquisición de la comprensión. La disociación de las causas es compleja porque a veces puede existir un problema familiar que cause que se detenga la estimulación. De manera que ambos factores suelen estar relacionados.

No solamente las palabras son indicadores del desarrollo: los gestos constituyen un elemento fundamental. De hecho, un estudio liderado por las psicólogas estadounidenses Susan Goldin-Meadow y Meredith Rowe establece que los bebés de hasta 14 meses capaces de combinar gestos con palabras son más proclives a aprender una mayor cantidad de vocablos en menor tiempo, y en consecuencia a incorporar un vocabulario más amplio.

En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO contamos con profesionales especializados en Desarrollo infantil, para evaluar el desarrollo de su bebé. Consúltenos y lo orientaremos sobre el proceso madurativo de su hijo.

20 ene 2010

LA VENTANA DE OPORTUNIDAD




A pesar de su enorme complejidad, el cerebro de un bebé es el órgano menos formado en el momento de su nacimiento, ya que la estrechez del canal del parto limita en gran medida su volumen. Durante los próximos años, su cerebro crecerá de manera notoria, al igual que el resto de sus órganos, pero lo hará de una forma significativamente diferente. Así como los pulmones ya son capaces de llevar a cabo su misión desde el parto, y simplemente van aumentando su tamaño para obtener el oxígeno necesario para un cuerpo cada vez mayor, el cerebro no sólo crece físicamente, sino que también se transforma internamente.
Cuando un bebé nace, su cerebro es un enorme conjunto de neuronas, a la espera de formar la intrincada estructura cerebral que de adulto le permitirá hablar, leer, razonar y sentir todo tipo de emociones. Algunas de las neuronas ya tienen una misión específica y su funcionamiento ha sido activado por los genes para llevar a cabo las tareas básicas para la supervivencia fuera del vientre materno, como el respirar, llorar o succionar. Pero existen billones de neuronas que aún no han sido activadas y que tienen la potencialidad de formar parte de cualquier proceso cerebral futuro.


Tan o más importantes que las neuronas son las conexiones que entre ellas se establecen para formar los circuitos o redes neuronales. Si bien una neurona aislada realiza una misión simple, millones de ellas interconectadas entre sí son capaces de realizar las más complejas tareas. Por introducir un símil, cualquier órgano de nuestro cuerpo está formado por millones de células, aunque cada célula es incapaz por sí misma de llevar a cabo la función del órgano del que forma parte. Es, por tanto, el conjunto de neuronas y sus conexiones lo que establece la auténtica potencialidad del cerebro humano.


Experimentar es fundamental. Se estima que el cerebro de un adulto tiene algo más de cien mil millones de neuronas, cada una de las cuales se conecta con varios miles. Si hacemos un simple cálculo, veremos que en total hay algo así como cien billones de interconexiones en nuestra cabeza. Teniendo en cuenta este dato, la idea clásica de que el cerebro de un adulto está inexorablemente determinado por sus genes no se sostiene. De los aproximadamente 100.000 genes del genoma humano, la mitad están relacionados con la formación y el desarrollo del sistema neuronal. Es, por tanto, imposible codificar toda la complejidad de un cerebro adulto en tan solo 50.000 genes heredados.


La única posibilidad que cabe pensar es que la genética determina la configuración general del sistema nervioso y del cerebro, pero que hay otro factor que es el verdadero responsable del complejo entramado de neuronas y conexiones en la edad adulta: el entorno. Todos disponemos de terminaciones nerviosas de la cabeza a los pies, y se ha visto que funciones específicas, como el habla o el reconocimiento visual, se localizan en áreas bien definidas de nuestro cerebro. Es evidente que la genética marca esta configuración, pero serán los cientos de miles estímulos externos que recibirá un bebé en sus primeros años lo que acabará de perfilar sus circuitos cerebrales.


La ventana de oportunidad. Parece, pues, que la experiencia durante los primeros años de vida no son tan solo recuerdos, sino que es fundamental en la construcción del cerebro. Existe no obstante otro factor muy importante a considerar: el tiempo. Como se ha podido comprobar tras numerosos ensayos, el tiempo en que es posible estimular una determinada área neuronal para influir en la creación de interconexiones está limitado. Es lo que se conoce como la ventana de oportunidad. Habitualmente la ventana se abre en el momento del nacimiento (aunque puede ser incluso antes o un poco después) y se cierra irremediablemente tras un período de tiempo determinado.



En los años 70 se realizó un experimento con gatitos. A un gatito sano se le tapó un ojo desde su nacimiento durante varias semanas. Tras destaparlo se comprobó que el gatito no tenía visión en ese ojo ni fue capaz de adquirirla con posterioridad. Se vio que el número de conexiones entre la retina del ojo tapado y la parte del cerebro responsable de la visión era minúsculo en comparación con el ojo destapado. La conclusión estaba clara: es necesario proporcionar los estímulos adecuados durante un período de tiempo preciso para que la estructura cerebral se forme correctamente.

Al parecer nuestro cerebro actúa bajo el principio "úsalo o piérdelo para siempre". Si no se produce la estimulación de un área a tiempo, las neuronas mueren y ya no resulta posible recuperar esa función. La ventana de oportunidad varía de acuerdo con la función cerebral de que se trate. Así, los sentidos como la vista y el oído cierran su ventana de oportunidad mucho antes que la capacidad para sentir emociones o el comportamiento.


La estimulación temprana. Las consecuencias de este descubrimiento son agridulces. Por una parte, sabemos que podemos influir positivamente en el desarrollo neuronal de nuestros hijos; pero, por otra, el tiempo que tenemos para ello es limitado. Es una especie de carrera contrareloj en la que no hay una segunda oportunidad. No obstante, hay también buenas noticias: en la sociedad actual el número de estímulos que recibe un niño es mucho mayor que en cualquier época pasada. Hoy llevamos a nuestros bebés a nadar, oímos música en todas partes, los paseamos en coche (lo que resulta muy adecuado para la estimulación del sistema vestibular) escuchan idiomas diferentes, se relacionan con otros niños desde pequeños y practican un sinfín de actividades más que, sin duda, contribuyen a enriquecer las conexiones neuronales.


Aún así, no existen límites por lo que a estimulación se refiere, y existen otro muchos aspectos que podríamos potenciar de cara a su futuro rendimiento escolar y a su vida como adultos en
PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO podemos   Fomentar la lectura y la escritura desde edad temprana  iniciarlos en el razonamiento y en lashabilidades matematicas. lógico y matemático son un buen ejemplo de ello, y la forma de proceder en cada caso será objeto de otros artículos.