19 dic 2009

LA ESTIMULACION TEMPRANA, EL DESARROLLO DEL CEREBRO EN LOS NIÑ@S Y LA INTELIGENCIA




El periodo infantil es el más importante en la vida del niño, no sólo porque es de vital importancia para el desarrollo emocional sino porque en esta etapa (0 a 6 años) el desarrollo del cerebro del niño se realiza de manera espectacular.

El cerebro humano es portador de la inteligencia, ésta se encuentra extendida en todos los puntos de la masa cerebral y utiliza en cada momento partes del cerebro para la realización de sus funciones.





Nuestro cerebro está constituido por neuronas, una sola neurona, puede ser utilizada para múltiples funciones, e incluso componentes de un circuito pueden ser utilizados en distintos contextos para distintas funciones. Lo verdaderamente importante es que existan estos circuitos, que esas sinapsis, esas conexiones neuronales, se constituyan. Podemos establecer conceptualmente que cuantas más conexiones neuronales haya, cuanta más sinapsis haya, más capacidades y habilidades desarrollara el  cerebro.

El niño no es un hombre pequeño; es un ser en desarrollo y de todas sus estructuras orgánicas la más inmadura es su sistema nervioso.  Al nacer, el niño cuenta con gran cantidad de neuronas, pero éstas aún no han alcanzado su total desarrollo, aún están inmaduras, los hemisferios cerebrales aún no entran en funcionamiento, es aquí donde se hace importante mencionar que la cantidad y calidad de los estímulos van a permitir el desarrollo potencial del niño. La inteligencia es una cualidad esencial de la masa neuronal del cerebro y utiliza en cada momento partes de cerebro para la realización de sus funciones.

Cuando el niño nace, o incluso in útero, es decir, en el momento en que el cerebro se empieza a formar, las posibilidades de conexión son prácticamente ilimitadas y a partir de ese momento las posibilidades de constituir nuevos circuitos van disminuyendo. Así, las posibilidades a los 0 años son ilimitadas, a partir de los 7 años son muy escasas, pero a los 3 son mucho mayores que a los 5, y a los 5 son mucho mayores que a los 7, y así sucesivamente. De algún modo, pueden plantearse, que el adulto, ya no a los 7 sino a los 15, a los 20 años, aprende nuevas cosas, aprende nuevas habilidades, sin duda. Pero las aprende utilizando conexiones que ya tiene establecidas. Y esto es importante, porque aquello que no se haya constituido en los primeros años de vida ya no se va a constituir. Esto es duro, como mínimo, va a ser muchísimo más difícil, por no decir imposible, constituirlo.

Por tanto, el objetivo es conseguir el desarrollo del mayor número posible de conexiones. Desarrollar, mantener y usar. Cuando el niño nace e inclusive antes, empieza una carrera contra reloj, en la que cada día que no se utiliza se pierde para siempre. Con lo cual, si las posibilidades de desarrollo cerebral del niño se restringen no va a ser culpa del niño, sino va a ser responsabilidad del medio en el que se halla, de la familia y/o los educadores.

La estimulación depende  del proceso de maduración cerebral, éste será el que marque cuáles deben ser en cada momento los estímulos aportados por el medio. En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO conocemos bien el calendario de desarrollo, y sobre el elaboramos las estrategias o actividades de estimulación temprana y de maduración infantil.


A partir del momento en el que el niño nace, por una parte prosigue su desarrollo orgánico, es decir, el cerebro no ha terminado de crecer y de madurar en el momento del nacimiento, ni mucho menos, le quedan años de evolución. De hecho, a partir del momento del nacimiento, la duplicidad del volumen y tamaño cerebral no se va a volver a dar en ningún momento de la fase de la vida de ese sujeto, con lo cual, los primeros meses, los primeros años y cuanto más cerca del principio estemos, más van a ser absolutamente vitales en todo el futuro del niño y del adulto que como consecuencia de él se forme. Además, a partir de ese momento, todos los órganos sensoriales son accesibles, por lo que podemos actuar sobre todos ellos, sin las limitaciones que conlleva el que el niño esté in útero. .

Está comprobado que con la estimulación temprana ayuda a potenciar la capacidad de aprender de los niños y a su vez ayuda a desarrollar el potencial intelectual que el niño trae al nacer. El desarrollo del cerebro de un bebé aún no se ha completado al momento de nacer y todo lo que él vea, escuche, toque y sienta antes de los tres años será de suma importancia para determinar como crece y el tipo de conexiones que hará a nivel neurosensorial. A mayores conexiones neuronales más rico será el cerebro. 



CONSÚLTENOS!!!! NO PIERDA TIEMPO!!!

MADURACION DE LA CORTEZA CEREBRAL EN LOS NIÑOS




Mientras se construye el cerebro durante el desarrollo embrionario, tiene lugar un proceso de selección constante, en donde se seleccionan aquellas neuronas que van a sobrevivir y las que van a morir. También comienzan a seleccionarse aquellas conexiones entre células nerviosas y sucesivamente otros niveles de organización más complejos.
La primera figura  muestra un sector de la corteza cerebral observada al microscopio luego de una tinción de las neuronas y fibras nerviosas en el nacimiento. En la siguiente figura (centro y derecha), se muestran dos momentos del desarrollo postnatal. Se puede observar el aumento progresivo del número de fibras (axones y dendritas) durante la maduración de la corteza cerebral, sin un aumento del número total de neuronas en el mismo sector.
Este proceso de conexión entre las neuronas se da gracias a la  estimulación temprana  y se basan en  procesos madurativos y de desarrollo infantil. En los niños es importante generar el mayor numero de conexiones sinapticas antes de los 5 años de edad. Consulte a PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO,  para que sus hijos desarrollen y estimulen el cerebro.

2 dic 2009

¿QUÉ SIENTE UN NIÑO QUE TIENE PROBLEMAS PARA PROCESAR LOS ESTÍMULOS SENSORIALES?





Prueben esto: Enciendan la radio y no la sintonicen; manténganla en un sonido estático y suban el volumen. Pidan a alguien que encienda y apague las luces cuando quiera. Siéntense en una silla rota (que tenga sólo tres patas), y apóyense en una mesa de las que se mueven (piensen en esas que hay en los restaurantes, que nos ponen a todos tan incómodos). Ahora pónganse un abrigo apretado y áspero, en lugar de una camiseta confortable; y pónganse también los calcetines del revés y unos zapatos de medida más pequeña. Rellenen un plato de queso parmesano rallado, abran una lata de sardinas y traigan la comida de gato encima de la mesa. Y para finalizar piensen en la comida que más detesten, aquella que les provoca nauseas, y coman mientras tienen todo el resto de comida anteriormente citada encima de la mesa.
Con todo esto en juego, cojan un libro, ábranlo y intenten aprender alguna cosa nueva.


Estas son las características de un niño que tiene dificultades en el procesamiento de la información sensorial, adicional a eso, sume el regaño y el castigo afectivo por parte de profesores, padres de familia, amigos y personas que lo rodean, por no modular el ingreso y la respuesta de los estímulos sensoriales.




IDENTIFICACIÓN DE LAS DIFICULTADES SENSORIALES:


Algunos de los problemas relacionados con las dificultades en la integración sensorial son los siguientes. Hay niños que sólo tienen algunos de estos problemas, hay otros que presentan muchos de estos problemas.


Bebés:
Bebé muy irritable, le disgusta estar en brazos
Bajo tono muscular (muy blandito)
Problemas en los ciclos del dormir
No le gusta estar tumbado de espaldas
Llora con muchísima facilidad, sin un motivo aparente
Desarrollo lento, o por debajo del esperado a nivel motriz
Problemas de succión




1 a 3 años:
Baja atención
Niños torpes
Problemas en la articulación de sonidos, lento desarrollo del lenguaje
Demasiado afectables emocionalmente cuando se hacen daño
No perciben el dolor
No le gusta caminar en superficies distintas (arena, nieve, hierba...)
Es muy temeroso a determinados movimientos
Es muy quisquilloso en la comida, come sólo alimentos concretos
Rechaza muchos alimentos por su textura
Se sobreexcita frecuentemente sin motivo aparente
Le distraen los sonidos de fondo


Infancia de 3 a 8 años:
Problemas de aprendizaje en el colegio
Problemas de motricidad fina (escribir, dibujar, cortar con tijeras, pintar...)
Dificultades de coordinación motriz, es un niño torpe…
Hiperactividad (no está quieto, se columpia, salta o gira durante horas sin parar)
Hipoactividad (siempre se queda en clase, sin moverse demasiado...)
Dificultades atencionales, con o sin hiperactividad
Le dan miedo las actividades de motricidad gruesa (correr, saltar, el fútbol...)
Se cae o tropieza con facilidad, choca contra los objetos…
Baja autoestima, se frustra con gran facilidad, llora con mucha facilidad
Pocas habilidad sociales, de relación con los demás niños o con los adultos
Impulsividad en sus acciones, agresividad
Retraso en el lenguaje, ya sea en la fluidez, en la pronunciación o retraso general
Tiene muchas pataletas que no tienen una justificación aparente
Parece entender sólo a veces
No le gustan los cambios de actividad o las modificaciones en la rutina diaria
Frecuentemente rompe sus juguetes sin quererlo mientras está jugando
No le gustan determinados tipos de ropa (por su textura)


Niños mayores de 8 a 12 años:
Aumentan los problemas atencionales en las tareas académicas
Problemas de comportamiento, conductas aislantes, hiperactividad…
Demasiado organizado (ordenado), con rutinas muy fijas y marcadas
Muy desordenado, compulsivo...
Escribe letras o números del revés
Dificultades para mantener el ritmo de sus compañeros




Muchos niños tienen algunas de las dificultades citadas anteriormente, sin que ello Signifique que tengan problemas en el procesamiento sensorial, pero estas dificultades sensoriales (desapercibidas la mayoría de veces), pueden afectar su desarrollo.


Si su hijo presenta algunas de estas dificultades y esta afectado su normal desempeño, es importante que consulten con el especialista. En PAF CENTRO NEUROPSICOLOGICO contamos con procesos terapéuticos orientados a ayudar a su hijo y generar un buen desarrollo sensorial. Consúltenos.